FiscalíasRegión de Los Lagos

26/03/2015

Puerto Varas: En prisión preventiva implicados en “cuento del tío” a empresario noruego

Desde Santiago grupo contactó a empresario noruego avecindado en Puerto Varas y le dijeron que mantenían a su hija secuestrada. Fiscalía formalizó a dos integrantes de la banda por robo con intimidación en atención a las múltiples amenazas que sufrió la víctima, quien debió hacer varios depósitos en efectivo, entregar teléfonos celulares e incluso debió viajar a la Región Metropolitana.

Fiscal Naín Lamas Caamaño (archivo).

        Un llamado de una mujer que le señalaba "me asaltaron" y luego un sujeto desconocido le señaló que tenían secuestrada a su hija. De ahí en adelante un empresario noruego que registra residencia en Puerto Varas, fue intimidado en reiteradas ocasiones para que hiciera depósitos en efectivo, adquiriera teléfonos celulares e incluso viajara a la Región Metropolitana. Esta tarde la Fiscalía de Puerto Varas formalizó investigación contra Vanessa Acevedo Ortega y Eduardo Ravest Trejo, dos miembros de la banda que ejecutó este "cuento del tío", quienes actuaron desde Santiago y que fueron detenidos por la Policía de Investigaciones y traídos hasta la Región de Los Lagos. Ambos quedaron en prisión preventiva.

    "Se formalizaron dos personas por el delito de robo con intimidación. Éstas quedaron en prisión preventiva y la investigación está sólo partiendo en estos momentos, existiendo obviamente terceros involucrados en este hecho", señaló el Fiscal Naín Lamas terminada la audiencia de control de la detención y formalización de la investigación que se desarrolló ante el Juzgado de Garantía de Puerto Varas. Respecto de la calificación jurídica que se le dio a este caso, el representante del Ministerio Público explicó que "no solamente se trata de un engaño para obtener dinero, sino que lo que se hace es intimidar una persona con el objeto de lograr que ésta entregue dinero y especies, cumpliéndose con todos los requisitos de un robo con intimidación" y agregó que "la particularidad es que la intimidación se produce de manera indirecta, a través de un llamado telefónico, posiblemente a muchos kilómetros de distancia, pero ello no quiere decir bajo ningún respecto que la víctima no entregó el dinero y las especies".

SUPUESTO SECUESTRO

       En la audiencia el persecutor indicó que los hechos ocurrieron el pasado lunes 23 de marzo cuando cerca de las 16.30 horas, la víctima recibió en su teléfono celular el llamado que dio origen a este caso. "Le señaló que tenían secuestrada a su hija y que debía pagar la suma de treinta millones de pesos, que estaban armados y organizados, que bajo ninguna circunstancia podía cortar el llamado, que debía señalar cada cosa que hiciera, pues en caso contrario darían muerte a su hija", relató el representante del Ministerio Público. Así es como "en virtud de la amenaza señalada y temiendo por la vida de su hija, la víctima siguió las instrucciones".

       De este modo los sujetos lograron que el empresario efectuara tres transferencias bancarias a la cuentas Rut del Banco Estado. Adicionalmente solicitaron a la cónyuge del extranjero que también realizara transferencias, las que finalmente no se concretaron.

       Además del dinero, se le indicó a la víctima que debía comprar joyas de alto valor en Puerto Montt y al no poder hacerlo y siguiendo las órdenes que recibía compró un total de siete teléfonos celulares IPhone 6 por un monto de $ 3.700.000, los que debía entregar en Santiago. De acuerdo a lo señalado durante la formalización, las amenazas continuaban, esta vez indicando que darían muerte a la hija, "señalando que si se comunicaba con alguien, la ejecutarían", dijo Lamas ante el tribunal. A fin de entregar los teléfonos la víctima debió trasladarse hasta Santiago, donde efectuó nuevos giros de dinero, los que ascendieron a $3.800.000 y nuevas compras de teléfonos celulares por otros $ 5.300.000.

       Cerca de veinte horas después de haber recibido el primer llamado y ya cuando "pierde contacto con los sujetos que lo llamaban, habiendo agotado todos los dineros que tenía disponibles y todas sus tarjetas de crédito, estos sujetos dejan de llamarlo y es así como una hora después la víctima toma contacto con Policía de Investigaciones de Santiago", relató el fiscal.

       En la audiencia se fijó un plazo para el desarrollo de las diligencias investigativas de cien días.