El Plan de Interacción con la Comunidad es un proyecto de la Fiscalía de Chile aplicado en todo el país a partir de 2011, para crear lazos de comunicación y cercanía con la sociedad o comunidades locales que impactan, gracias a la función que cumplen.
En dicho marco, la Fiscalía ha realizado actividades dirigidas a profesores, estudiantes, apoderados, funcionarios públicos, gremios, comerciantes, jefas de hogar, adultos mayores, dirigentes vecinales, y a diversas instancias de la comunidad organizada.
Durante las temporadas de charlas, funcionarios y fiscales de las fiscalías locales y regionales, además de cumplir con sus funciones habituales, acuden voluntariamente a estas actividades para responder a consultas de la comunidad y abordar diversos temas que van desde el rol del Ministerio Público y los servicios que brinda, el proceso penal, delitos comunes, violencia intrafamiliar, qué hacer si se es víctima o testigo, hasta las obligaciones judiciales de ejercer como funcionario de salud o educación, entre otros.
Como iniciativa adicional, algunas regiones han desarrollado actividades complementarias a las charlas y han ejecutado jornadas lúdicas y educativas como Fiscales Escolares (Región del Maule), Torneo Interescolar de Juicios Orales (Región de La Araucanía), diversos programas radiales, entrega de volantes, entre otros, a fin de profundizar la relación con la comunidad.
Durante 2013 se sumó además un nuevo desafío: las cuentas públicas locales. Si bien la Ley Orgánica Constitucional de la Fiscalía contempla como obligación que cada año el Fiscal Nacional y los 18 fiscales regionales, rindan balance anual de su gestión jurídica, administrativa y presupuestaria, el Plan de Interacción con la Comunidad, como una forma de mayor transparencia y proximidad, contempla la realización de que al menos una fiscalía local por región deba también efectuar una cuenta pública a cargo de su fiscal adjunto jefe.