FiscalíasRegión de Tarapacá

13/10/2016

Tarapacá: Más de 31 años suman las penas que recibió banda dedicada al robo y secuestro

El grupo delictual participó en varios robos con violencia ocurridos en Iquique y Alto Hospicio a fines del año 2014, ocupando armas de fuego y casaquillas con las que simulaban ser de la Policía de Investigaciones.

El juicio oral duró ocho días y estuvo a cargo de la fiscal jefe de Alto Hospicio, Virginia Aravena.

Tras ocho días de presentación de prueba por parte de la Fiscalía de Alto Hospicio, en especial los testimonios de las víctimas y de funcionarios del OS 9 de Carabineros que participaron en la investigación de los hechos,  el tribunal oral en lo penal de Iquique resolvió condenar a cuatro acusados por su participación en varios robos con violencia ocurridos a fines del año 2014.

En el juicio, la fiscal Virginia Aravena logró acreditar la participación de la acusada T.N.V.L., una de las principales integrantes de la banda, en los cuatro robos ocurridos entre noviembre y diciembre de ese año, donde junto a otras personas, ingresaban a los domicilios de las víctimas simulando ser de la Policía de Investigaciones, ya que portaban armas y casaquillas. Los asaltos eran de tal violencia que en una ocasión dos personas resultaron heridas a bala, y de los robos lograron sustraer dos millones 600 mil pesos en efectivo, televisores, celulares, joyas y notebooks.

Además, en uno de los hechos secuestraron a la víctima, a quien mantuvieron retenida  por varias horas con los ojos vendados y los pies amarrados a bordo de un vehículo, agrediéndola y abandonándola en el sector del Marinero Desconocido.

La acusada T.N.V.L. fue condenada a 10 años y un día de presidio por tres robos, 2 años de presidio por la tenencia ilegal de arma de fuego (un revólver calibre 32); 3 años y un día de régimen cerrado por otro robo con violencia y 2 años de internación en régimen semicerrado por el delito de secuestro. Estos dos últimos ilícitos los cometió siendo menor de edad.

En tanto el acusado S.A.V.M. fue condenado a la pena de 10 años y un día de presidio por dos delitos de robo; el acusado J.F.D.C. fue condenado a 4 años de presidio por el porte de una escopeta tipo UZI, de fabricación artesanal; y la acusada M.R.M.M. fue condenada a 41 días de presidio por el delito de receptación, ya que se le encontró un celular que había sido robado a una de las víctimas.