Los delitos sexuales son todos aquellos actos que atentan contra la indemnidad, libertad e integridad sexual de una persona, independientemente de su edad, estrato social, raza, etnia, religión, sexo, orientación sexual o nacionalidad.
Si bien existen muchos delitos en la esfera de la sexualidad de una persona, nos enfocaremos en los que son de mayor prevalencia y/o denuncia:
Consiste en el acceso carnal, por vía vaginal, anal o bucal, a una persona en contra de su voluntad.
Es la realización de una acción sexual, distinta del acceso carnal, sin el consentimiento de la otra persona, como, por ejemplo, tocaciones o besos en área de connotación sexual; entre otros.
Existen muchas reacciones que experimentan las víctimas de agresiones sexuales, estás pueden variar de una persona a otra y no existe un patrón estándar de reacción frente al estrés extremo provocado por experiencias traumáticas. Algunas personas responden inmediatamente frente al estrés del trauma o episodio traumático, mientras que otras tienen reacciones tardías que aparecen meses o incluso años después. Los periodos de estos efectos tampoco son comunes para todos, algunas víctimas experimentan efectos adversos por un período prolongado de tiempo, mientras que otras personas se recuperan con mayor rapidez.
El impacto de la agresión sexual varía de una persona a otra y puede ocurrir en varios niveles, física, emocional y psicológicamente.
En la Fiscalía de Chile, fiscales especializados junto a sus equipos de trabajo desarrollan las investigaciones en esta área.
Luego de realizada la denuncia el fiscal y/o su equipo tomará contacto contigo, por ello, es importante que la fiscalía tenga todos tus datos de contacto:
Existe una red de atención de apoyo a las víctimas de estos delitos, para conocerlas podrás acceder a los siguientes links: