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11/03/2015

Tribunal rechaza libertad de imputado por crimen de ciudadana estadounidense

Fiscal presentó peritaje a hoja de encino encontrada en el sitio del suceso que corresponde a uno de los árboles ubicado en el patio aledaño al departamento de la víctima.

La audiencia de revisión de cautelares duró casi dos horas.

El Juzgado de Garantía de Temuco decidió mantener la prisión preventiva de Domingo Cofré Ferrada, el único imputado por el crimen de la ciudadana estadounidense Erica Hagan, hecho ocurrido el cinco de septiembre del año pasado en un departamento al interior del Colegio Bautista de Temuco, donde la joven extranjera residía y trabajaba.

La revisión de la medida cautelar fue solicitada por la defensa del imputado, la que basó su alegato en supuestas inconsistencias en las diligencias que dieron forma a la indagatoria. Lo anterior fue desestimado por el tribunal, el que sostuvo que este tipo de alegatos deberían darse en instancias superiores del procedimiento.

Por su lado, la Fiscalía entregó una serie de elementos que, según la teoría del caso, ubican al imputado en el sitio del suceso al momento del crimen. Además, la Fiscalía reveló un peritaje realizado a una hoja de encino encontrada en una de las habitaciones. Según un peritaje científico, esta corresponde a uno de los cinco árboles de esta especie que se encuentran en el patio del colegio. En la ruta que va desde la caseta de seguridad (en la que permanecía el sospechoso) hasta el departamento de la víctima. Así lo explica el fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad (Fiac), Miguel Ángel Velásquez.

“Esa hoja fue sometida a cotejo y a análisis genético, pudiendo determinar la perito del laboratorio de criminalística que, en definitiva, esa hoja corresponde a uno de los cinco encinos que limitan la cancha de tenis del colegio y que permite el acceso al departamento y que se encuentra en la ruta en que Domingo Cofré siguió esa noche para cometer los hechos por los cuales se encuentra formalizado”, explicó el fiscal Velásquez.

Velásquez señaló que la hoja era del día y que no pudo ser ingresada por la víctima, ya que ésta ingresó por otro sector esa tarde noche.

La evidencia se suma, además, a la prueba que, según la indagatoria del Ministerio Público, pone al sospechoso en el sitio del suceso: las muestras de su ADN encontradas en el mango de un atizador, el que (según los análisis de los expertos) fue usado como arma homicida.