El Código Penal rige como cuerpo legal madre para la persecución penal, además de leyes especiales como la Ley 20.000 que persigue los ilícito vinculados al tráfico de drogas.
Sin embargo, la persecución del área especializada está determinada por la Ley Nº 20.084, que reconoce a los adolescentes infractores la calidad de sujetos de derechos, por lo tanto, se les puede exigir responsabilidad por los delitos cometidos, reconociéndose para ello las garantías de un debido proceso penal.