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29/05/2023

Fiscal Alberto Ayala: “Tenemos que preparar a fiscales y policías para fenómenos delictuales que antes no existían”

El jefe del Ministerio Público en Antofagasta analizó la evolución que está teniendo la criminalidad en el país y los desafíos que ello plantea para la institución.

El fiscal Alberto Ayala tiene casi 23 años de labor en el Ministerio Público.

Una carrera ininterrumpida de casi 23 años en el Ministerio Público, brindan al fiscal regional de Antofagasta, Alberto Ayala Gutiérrez, una visión profunda no solo de la evolución que está teniendo el delito, sino que también de lo que se requiere para enfrentar este fenómeno, que tiene preocupada a la región y el país.

Nuevas estrategias delictivas, más violentas, donde gran parte de los imputados son desconocidos para la víctima y, en muchos casos, se opera con ciertos niveles de organización, han puesto a policías y también a fiscales frente a un escenario distinto, donde se requieren enfoques y herramientas adecuadas.

En opinión de Alberto Ayala, en el momento actual, Chile debe reconocer que la criminalidad cambió y prepararse con recursos, personal y capacitación para afrontar el desafío de seguir siendo eficientes en la persecución de los delitos.

¿Qué evolución ha tenido el fenómeno delictual en el país?

Yo diría que hemos tenido un retroceso, no solamente porque existe un aumento de los fenómenos delictivos en cuanto a número, sino porque, además, hay nuevas figuras delictivas, nuevos tipos de delitos, pero, sobre todo, porque vemos un cambio en el desarrollo de la conducta delictual de las personas. Quienes estamos hace tiempo en el sistema sabemos que antes la conducta delictual partía con delitos menores y a medida que las personas iban aumentando su participación en el delito, iban subiendo escalones dentro de la pirámide delictual. Hoy, en cambio, esa carrera delictual es de golpe, de manera tal que personas que no han delinquido antes o tienen muy poca actividad delictiva, no trepidan en cometer un delito de gravedad como un homicidio u otros.

¿Hay importación de modos más violentos?

Quiero ser claro en esto, no todas las personas migrantes vienen a cometer delitos, todo lo contrario, la gran mayoría hace un aporte muy valioso y son respetuosas de nuestras leyes. Sin embargo, hay un número creciente de migrantes que está cometiendo delitos y se caracterizan principalmente porque son delitos de alta connotación social. Y las conductas delictivas de esas personas que, están asociadas mayoritariamente a delitos violentos, son conductas a las cuales no estábamos acostumbrados los chilenos, con la agravante además que la delincuencia nacional no quiere quedarse atrás y, para mostrarse tan avezados como ellos, están copiando modos delictivos, y la violencia es cada vez mayor.

¿El crimen organizado es una amenaza?

El crimen organizado, más que una amenaza, es una realidad, el crimen organizado está presente en esta región y en muchas otras regiones. Es por eso que las políticas de persecución, tanto de la administración gubernamental de turno, como de la Fiscalía de Chile, a través de los instructivos de nuestro Fiscal Nacional, tienden a que seamos más efectivos en la lucha contra el crimen organizado, por el riesgo que éste representa para nuestra sociedad. En consecuencia, aquellos que creen que el crimen organizado aún no ha ingresado al país, están equivocados. Tal vez no estamos en los niveles de otros países de América Latina, pero no podemos volver a cometer el error que se cometió en materia de tráfico, donde se pensaba que Chile solo era un país de tránsito y no de consumo. Ese error, que impidió tomar medidas tanto desde el punto vista legal, como de la prevención y la persecución penal, no nos puede pasar con el crimen organizado.

¿Cómo enfrenta la fiscalía este fenómeno?

Lo enfrentamos con bastantes limitaciones, que han sido expresadas claramente por nuestro Fiscal Nacional. Necesitamos una inyección importante de recursos, humanos, técnicos y tecnológicos, para enfrentar los nuevos fenómenos delictuales. Esta no es una necesidad que haya surgido hoy, sino que se arrastra hace mucho tiempo, pero actualmente, en vista de la demanda y las características que ha ido tomando el delito, se hace impostergable. Cuando uno aparece pidiendo 2.500 funcionarios más para la Fiscalía de Chile parece una cifra importante, pero no lo es, porque si miramos la estadística de América Latina, respecto de cuántos fiscales existen por cada 100 mil habitantes, resulta que sólo Jamaica y Guyana tienen menos fiscales que Chile. Por eso es importante avanzar firmemente en un plan de fortalecimiento para la institución.

¿La solución parte por ahí?

El problema de la delincuencia no se acabará sólo con la llegada de más fiscales, además tenemos que trabajar de manera más coordinada con las policías, debemos tener una carta de navegación común frente al fenómeno delictivo y, sobre todo, es fundamental contar con un proceso de capacitación a fiscales y policías frente a esta nueva forma de comisión delictual. Y me quiero detener en esto… mi opinión es que la formación policial y la formación de fiscales requiere nuevas formas de enseñanza, nuevas tecnologías de inteligencia artificial que permitan afrontar el fenómeno delictivo con nuevos recursos. Tengo la certeza que, para muchos fenómenos delictivos complejos que antes no existían, aun no tenemos una formación profesional adecuada y estamos en un proceso de autoformación. Hoy tenemos la Academia de la Fiscalía de Chile que es muy reciente y hace un esfuerzo extraordinario por capacitar a fiscales, pero yo creo que debemos tener una escuela formativa de fiscales a la usanza de la Academia Judicial.

¿Qué rol juega el Ministerio Público en el plan Calles Sin Violencia?

El subsecretario Manuel Monsalve dijo que el plan forma parte y es un instrumento más de las políticas gubernamentales de persecución del delito, como hay muchos otros programas en la misma línea, y lo que cabe a la Fiscalía es desarrollar de la mejor manera posible, y en coordinación con Carabineros y PDI, un trabajo que permita aclarar los homicidios que están pendientes, detener a los delincuentes peligrosos que no han sido capturados y, en un lapso de tiempo razonable, lograr que los niveles de comisión de delitos graves vuelvan a una media natural. Hoy el homicidio ha aumentado de manera importante, Chile así y todo es un país bajo en homicidios, pero eso no nos debe contentar, por lo tanto, la tarea de la Fiscalía es trabajar arduamente con los equipos policiales para desbaratar bandas violentas y evitar que el fenómeno siga creciendo.

¿Qué resultados arroja el trabajo?

Estamos teniendo resultados importantes, en Calama la comisión de delitos violentos está bajando gracias a la presencia policial. Junto a eso, el trabajo del fiscal jefe, Cristian Aliaga Ayarza, muestra claros avances en la investigación de homicidios y delitos violentos que estaban sin resolver. Hace poco se detuvo a un imputado que, además de ser responsable de un homicidio frustrado y tener una condena pendiente, sabemos que está conectado a otros hechos de sangre, y esperamos tener pronto resultados en términos de nuevas detenciones. Tenemos confianza que este trabajo, que nos fue solicitado por el Fiscal Nacional, y al cual estamos dedicando grandes esfuerzos, concluirá con buenos resultados.

¿Qué mensaje deja a las personas que sienten que la seguridad ha empeorado?

Yo le diría a la ciudadanía que aquí todos tenemos un mismo norte, que es vivir en ciudades más tranquilas. Pero ese no es un trabajo que corresponda solamente al gobierno de turno, cualquiera sea el signo político, sino que debe tratarse como una política de Estado que trascienda gobiernos. La delincuencia es un problema de todos, y como es de todos, involucra también a la comunidad. La comunidad tiene una labor fundamental en cooperar no solo con las policías, sino que también con la autoridad política y también con la fiscalía, a través de los instrumentos que permiten su colaboración con absoluta tranquilidad y seguridad.