La sentencia además fijó que el acusado quedará bajo la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes, luego de cumplir la pena principal.

Los detenidos, cino venezolanos y un mexicano, llegaron a Chile desde México y al segundo día de visita comenzaron a perpetrar los delitos.

El imputado enfrentó juicio oral la semana pasada, donde la Fiscalía presentó un cúmulo de antecedentes que daban por acreditada la existencia del delito.

Los estudiantes deseaban conocer la forma como la Fiscalía lleva a cabo su trabajo de persecución penal.

El fiscal Felipe Sepúlveda presentó entre los antecedentes imágenes de la cámara de seguridad de un vecino que captó al imputado. Sin embargo, el tribunal rechazó la prisión preventiva. Fiscalía apelará.

La fiscal María Consuelo Oliva explicó que el sujeto cometió este delito de manera reiterada en el año 2013, cuando la víctima tenía 7 años de edad.

Ambos quedaron en prisión preventiva.

Imputados fueron formalizados por tráfico de migrantes reiterado, tras ingresar en cuatro oportunidades a extranjeros a Chile

El Juzgado de Garantía acogió los argumentos de la Fiscalía y no dio lugar a la solicitud de la defensa del imputado, que pidió reemplazar esta medida cautelar por otras que le permitieran quedar en libertad mientras se desarrolla la investigación por la muerte de Gustavo Salazar Moya.

El chofer del vehículo, de nacionalidad boliviana, fue condenado a la pena efectiva de 7 años de presidio.