Producto de un golpe en la cabeza, la víctima resultó con daños neurológicos permanentes e irreversibles que le impiden movilizarse por sus propios medios, además de tener dificultades para expresarse.

Amenazaron a un hombre y una mujer con lo que parecía ser un arma de fuego, logrando sustraerles un teléfono celular y una billetera con 14 mil pesos en dinero en efectivo.

El acusado aprovechaba los momentos que quedaba al cuidado de la víctima para violentarla, grabando con su celular uno de los ataques. La madre del menor descubrió los hechos cuando vio accidentalmente esta grabación.

El acusado aprovechaba que se encontraba solo con la víctima en la casa para abusar sexualmente de ella. Meses después, la niña le contó lo sucedido a su madre y ella lo denunció.

A los cinco detenidos por la Brigada de Delitos Portuarios de Iquique, se suma uno de los líderes de la organización que se encuentra privado de libertad desde abril de este año. Hasta la fecha se han recuperado 21 vehículos, aunque podrían ser varios más.

Entre los detenidos figuran una empresaria que operaba en zona franca y una funcionaria de una conocida notaría del centro de la ciudad.

La víctima estaba hablando por teléfono cuando el acusado la abordó por la espalda, forcejeando y golpeándola en el rostro para quitárselo de la mano.

Los sujetos robaron a las afectadas una cámara fotográfica, una impresora de fotografías y un teléfono celular, entre otras cosas, las que –según el relato de los imputados- habrían vendido en la calle momentos después a 120 mil pesos.

La madre de la víctima lo sorprendió en enero de este año teniendo relaciones sexuales en un dormitorio del domicilio, realizando de inmediato la denuncia ante Carabineros.

La persecutora Virginia Aravena dio su primera cuenta pública como fiscal jefe de esta fiscalía local y contó con la presencia del Fiscal Nacional, Jorge Abbott.