Los familiares confirmaron la enfermedad mental que afectaba a la víctima y que le provocaba continuas crisis -una de las cuales ocurrió el día que desapareció-, poniéndose muy violento, por lo que llamaban a Carabineros para que se tranquilizara.

El juicio oral comienza el próximo lunes y está planificado se prolongue por tres días, en los cuales el Ministerio Público junto a los querellantes presentarán prueba testimonial, pericial y documental.

Fiscalía y los querellantes –Consejo de Defensa del Estado, Instituto Nacional de Derechos Humanos y los abogados del diputado Hugo Gutiérrez por la familia-, presentarán nuevamente la prueba buscando que el Tribunal acoja sus peticiones y condene a los cuatro ex carabineros por el delito de secuestro calificado.

Estas forman parte de los 76 imputados que han sido formalizados en el marco de la investigación que permitió detectar un grupo de sujetos que estaban ingresando al país en forma irregular vehículos extranjeros usados, utilizando un beneficio que sólo pueden obtener las personas que han residido por varios años fuera del territorio nacional.

La víctima caminaba en la noche desde el gimnasio techado de Alto Hospicio hasta su casa, cuando fue abordada por el imputado, quien le sustrajo un banano donde portaba su celular y 20 mil pesos en efectivo.

Varios meses antes, el acusado había realizado tocaciones de carácter sexual a la víctima, cuando ésta se encontraba sola en su dormitorio.

Al momento de ser detenido por portar un arma blanca en la vía pública, el acusado intentó oponer resistencia golpeando a un sargento y provocándole una fractura en uno de los dedos de su mano derecha.

Hasta el momento está confirmado que la víctima fue succionada por el filtro de la piscina, que se encontraba sin la rejilla de protección. La investigación determinará si hubo o no un mantenimiento negligente de la pileta.

Una de ellas estaba en Santiago y era la que compraba los pasajes y coordinaba el traslado, dando las instrucciones de cómo pasar los controles aéreos para no ser detectadas. Junto a las mujeres iban otras dos personas que también llevaban cocaína adosada al cuerpo.