Fue sorprendido por Aduanas en tres ocasiones, y en las dos primeras además no tenía la calidad de usuario del sistema franco.

El hecho ocurrió en mayo de 2017, mientras la víctima conducía su vehículo y recibió varios disparos efectuados por el acusado, con quien tenía rencillas anteriores relacionadas con tráfico de drogas.

Los hechos ocurrieron en septiembre del año pasado y causaron gran conmoción en la Feria Monumental. La investigación de este caso estuvo a cargo de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de la Fiscalía junto a Carabineros.

Las jóvenes, principalmente de nacionalidad colombiana, eran traídas por avión y por tierra desde su país hasta Chile, donde ejercían el comercio sexual en tres locales clandestinos ubicados en el centro de Iquique.

El hecho ocurrió en el domicilio de los padres del imputado, en la ciudad de Iquique, donde éste convivía hace más de un año con la víctima.

El dinero correspondía a la recaudación realizada durante ese día por la víctima, dueña de una panadería.

El líder del grupo operaba desde el centro de cumplimiento penitenciario de Alto Hospicio, donde se encontraba recluido por otra causa.

El imputado se aprovechó de su condición de entrenador de un equipo de fútbol femenino de Alto Hospicio y del grado de vulneración de la víctima, para ganarse su confianza y abusar de ella.

Intentó sustraerle el celular que portaba la víctima amenazándola con unos cuchillos, cuando ésta hacía la fila para comprar entradas para una velada de boxeo en la Plaza Arica.

Los hechos ocurrieron entre fines del año 2017 y mediados de 2018, al interior del domicilio en Alto Hospicio que la familia habitaba.