-Se pudo acreditar 18 víctimas por estafa y 14 por uso malicioso de instrumento privado mercantil.

Tras una exhaustiva investigación la Unidad Regional Anticorrupción llevó a juicio a la imputada Gladis Bahamondes Vera de 31 años, acusada por el Ministerio Público por 18 delitos de estafa en carácter reiterado y 14 delitos de uso malicioso de instrumento privado mercantil en desarrollo frustrado y carácter reiterado. De acuerdo con la indagatoria entre los meses de abril de 2022 y septiembre de 2023 en las comunas de Viña del Mar, San Antonio, Huasco, Valparaíso, La Serena, La Ligua, Linares, y región Metropolitana entre otras, contactó con un tercero no individualizado a personas que vendían sus vehículos por internet, se reunía con ellos y cerraba la compra del auto. 

“Instaban a las víctimas a concurrir a una Notaría donde se les pedía extender un poder a nombre de ella, para que luego ésta pudiera transferir el automóvil al “supuesto verdadero interesado”. En medio de todo este ardid y creyendo las víctimas que habían recibido el pago del precio en sus cuentas, le hacían entrega material del vehículo a Bahamondes Vera, junto con las llaves, accesorios y documentación del móvil. Más tarde los vendedores afectados pudieron advertir que los imputados habían simulado el pago mediante el depósito de documentos mercantiles de terceros, que el Banco librado protestó luego por diversas causales, sumas que si bien en un primer momento se vieron reflejadas contablemente en la cuenta de cada víctima, en una cantidad equivalente al valor de venta del vehículo, el pago luego no se concretaba pues los documentos eran inválidos, no siendo liberado fondo alguno pues era inexistente”, explicó durante el juicio la Fiscal de URAC, Marcia Rivas, a cargo de la indagatoria. 

Según se expuso en el juicio, la acusaba tras la compra fraudulenta ponía a la venta el vehículo, se quedaba con el dinero y gracias al poder notarial, traspasaba el vehículo a quien lo había adquirido. En estos casos, los compradores, a cambio del precio, recibieron sin saberlo un bien proveniente de una operación ilícita, cuestión que, les ha ocasionado un perjuicio al verse perturbada su tenencia.

Modus operandi que se repitió alcanzando según la indagatoria de URAC un monto total del perjuicio de $ 245.790.000.- de pesos. 

“Ella era la principal protagonista, ya que ´participaba en la etapa de defraudación, supuesta adquisición de vehículos y en la venta de ellos. Son delitos reiterados, diferenciados los que vendieron sus vehículos, perjudicados no solo en términos materiales sino también emocional y familiar. También está el grupo de los que compraron vehículos, ahorraron para ello, pero debieron devolverlos. La acusada actuó en forma directa, libre, premeditada, con control de acciones y de manera consciente. Los documentos mercantiles con los que operó fueron robados, o se falsificó las firmas”, señaló la Fiscal Rivas en sus alegatos.

Se presentó prueba testimonial, pericial, documental y otros medios de prueba que permitieron al Tribunal dar por acreditados los hechos materia de la acusación, además de la extensión del mal causada al gran número de víctimas, quienes además atestiguaron en el desarrollo del juicio.

“No se trató únicamente de perjuicios económicos los generados en las víctimas sino que, adicionalmente y en todos los casos, afectaciones emocionales y de orden psicológico que impresionaron por su alto nivel, destacando que gran parte de ellas afirmaron haber confiado en la acusada y generado cierta empatía con ella, proporcionándole comida en algunos casos, llevándola hasta sus domicilios y trasladándola al lugar donde se dirigía, en definitiva mostrándose amables y condescendientes, por lo que el engaño de que luego se percataron fueron víctimas les ocasionó un gran impacto, provocándoles culpa y vergüenza, y en algunos casos un grado de responsabilidad por lo sucedido”, recalca la sentencia.

La Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, integrada por la Jueza Presidenta de Sala Mónica López Castillo, por la Jueza Rocío Oscariz Collarte y el Juez Manuel Muñoz Chamorro condenó a Bahamondes Vera a la pena única de 15 años de presidio mayor en su grado medio y multa de 10 UTM, además de accesoria legales. Pena que deberá cumplir de forma efectiva.