Formalizada banda de Sicarios Colombianos

El origen del caso data del 16 de enero pasado. En esa fecha, la fiscalía y la PDI comenzaba a realizar las primeras diligencias para identificar a una violenta banda de narcotraficantes que operaba en La Legua. Armamento, vehículos de lujo, propiedades en el sector oriente e, incluso, la contratación de un contador para blanquear dinero ilícito, formaba parte del patrimonio de este clan, presuntamente liderado por Oscar Melián Villagra (25). Sin embargo, el “Mono”, como lo apodaban en el sector, también habría explorado otra área: la contratación de asesinos a sueldo para intimidar a sus enemigos.

Presunto sicario y garzón Hoy, en el Centro de Justicia, Oscar Melián fue formalizado junto a al resto de los supuestos miembros de su clan. En el lugar también estaba uno de los presuntos sicarios colombianos que contrató. Los sospechosos afrontaron a la justicia por delitos de drogas y el crimen del adolescente. El fiscal jefe Antinarcóticos de la zona Sur de Santiago, Héctor Barros, está a cargo de la investigación. Según el persector, otro de los detenidos, identificado como Mauricio Rendón Moriones (29), habría participado en el crimen por encargo y tendría un trabajo “formal” en la zona oriente de la capital. “Este detenido (Rendón) se dedicaba a trabajar como mozo en un restaurant en la comuna de Vitacura. Hemos establecido que este es un sicario que ya ha cometido otros delitos de homicidio en su país, Colombia. También ha cometido delitos de infracción a la Ley de Armas”, indicó Barros. En medio de la investigación, la fiscalía logró identificar a los presuntos partícipes del crimen del menor en La Legua. Se trataría de Mauricio Rendón y David Rendón, ambos actualmente requeridos por Interpol tras abandonar el país.

La indagatoria de la fiscalía estableció que “al momento de concretarse el homicidio Gil Galeano en compañía de Melián Villagra, impartía instrucciones vía telefónica a sus sicarios para que ejecutaran a la víctima propinándole diversos disparos a quema ropa”, según consta en un documento del Ministerio Público. Por este crimen, cada asesino habría recibido un pago de $ 600 mil