FiscalíasRegión Metropolitana Oriente

16/06/2021

Así fue la captura de los Motoclocks 3.0

Vigilaban a sus víctimas, fotografiaban los relojes antes de cometer el delito y cotizaban por internet el valor de la especie previo al robo.

El fiscal Regional Manuel Guerra junto a PDI tras el operativo.

Un hombre de camisa blanca llegó al restaurante Japón y solicitó reservar una mesa para 10 personas. El sujeto regresó en 40 minutos, pero esta vez junto a más sujetos armados, asaltando a los clientes de una mesa y llevándose costosos relojes. Ese fue uno de los violentos hechos tras los que estaba esta nueva y peligrosa banda detenida por el robo de relojes de alta gama en el sector oriente.

Se trataba de los “Motoclocks 3.0”. El fenómeno delictual fue identificado por la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos el año 2017, logrando la detención de la primera banda y condenas a altas penas que suman más de 60 años de cárcel. Tras ello el delito de robo de relojes de alta gama disminuyó a cero.

En 2020 una nueva ola de robos comenzó y nuevamente SACFI junto a la BIROINCRI de la PDI lograron la detención de 13 imputados. En enero de este año el foco delictual se reactivó y de inmediato se iniciaron nuevas diligencias investigativas que permitieron acreditar la participación de este nuevo grupo de 11 sujetos en 7 delitos de robo con violencia, un delito de robo con homicidio frustrado y delitos de receptación.

“Se logró desarticular una banda importante, muy violenta que había cometido delitos utilizando armas de fuego e incluso hirió a un funcionario municipal en la comuna de Vitacura y que también asalto a familias que se hacían acompañar con menores de edad”, recalcó el fiscal Regional Manuel Guerra, tras el exitoso operativo.

En la audiencia de formalización, el fiscal Marcelo Vargas explicó al tribunal el grado de coordinación con el que trabaja la banda conformada por imputados de nacionalidad venezolana:

El análisis del celular incautado a uno de los imputados permitió conocer que los sujetos incluso salían de Chile cuando detectaban que eran buscados por la policía y cometían este tipo de ilícito en países vecinos. En sus conversaciones por whatsApp incluso se enviaban fotografías de relojes que portaban las víctimas, para cotizar el valor actual y precisar si se trataba de una réplica o un reloj original.

 "En este último caso los sujetos tenían distribuidas funciones, uno era la persona encargada de marcar a las víctimas, avisar a los miembros de la organización. una segunda persona se encargada de vigilar a las víctimas y una tercera parte de la organización efectúa el robo", explica el Fiscal Marcelo Vargas.

¿Cuál es el mercado delictual?

Producto de estas tres investigaciones pudimos establecer que el destino de estos relojes tiene tres vías: un pequeño mercado interno, joyerías, pero la gran mayoría de estos relojes se van al extranjero y fuera de Chile con documentación falsa son vendidos en Estados Unidos como relojes usados.